Se encuentra situado entre bonitos pinares y a orillas del río Pelayo. Sus apretados edificios forman un atractivo conjunto, en el que destaca las vistas sobre sus tejados que contrastan con los pinares que rodean al pueblo.
Su situación produce un microclima de temperaturas suaves, dando lugar a una magnifica flora, en la que es de destacar los cerezos, castaños, nogales, y una gran variedad de árboles frutales.
Paseando entre sus calles podemos apreciar la arquitectura popular reflejada en sus fuentes cristalinas, en las calles estrechas y empinadas, así como en las casas construidas en piedra, madera y adobe cubiertas con teja árabe, en las que destacan las floreadas balconadas. Entre los Monumentos más destacados de la localidad se encuentran: La Iglesia de la Purísima Concepción, la Ermita de San José y el Rollo.
Una visita a este pueblo permitirá acercarse, 4 Km. más al Norte, hasta la plataforma del Nogal del Barranco, donde termina la carretera. Allí hay una buena fuente y es posible ver a lo lejos el conjunto de los riscos de los Galayos.

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